Carta de un jesuita obediente y abusador

Alfonso Pedrajas Moreno.

   Durante la noche del martes 20 de mayo de 1980, Alfonso Pedrajas Moreno, a la sazón el poderoso director general del colegio internado Juan XXIII, escribió en una máquina mecánica sendas cartas para los grupos de voluntarios de la Promoción Bolches que días antes habían marchado hacia el chaco cruceño.

    Sospecho que la redactó antes de subir de cacería a los dormitorios de varones de la segunda planta del edificio principal de las instalaciones del colegio en Villa Granado (Coña Coña). Sus expresiones denotan un estado febril típico de la “revolución armada gay-pederasta” (así la denominó un exalumno que tras el bachillerato ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús donde permaneció un par de años) que obedientemente construía.

    Tras el terremoto que provocó la publicación del periodista Julio Núñez Montaña de El País de Madrid, el domingo 30 de abril: “Diario de un cura pederasta”, considero que la comunidad Juan XXIII enfrenta la misión de reconstruir la compleja personalidad de este psicópata que la Compañía de Jesús, aún conociendo sus antecedentes, designó como director de nuestro colegio.

Cuadro de la Promoción 1980.

Los Bolches

    Quince estudiantes formaban la Promoción Bolches 1980. Se organizaban en cuatro células (los ideólogos del colegio, probablemente el mismo director, adoptaron la palabra célula que usan los grupos guerrilleros). Abel, Jaime, Oswaldo, Héctor y Paúl constituían “Ajohp”, las iniciales de sus nombres; Nery, Mario y Lorenzo, “Apatía”; César, Elías, Pedro y Fernando, “Espiga”; David, Eduardo e Iván, “Sinchicay” (Sé fuerte). La mayoría había llegado a Villa Granado en 1975. Los jesuitas Pedro Basiana Cornet y Alfonso Pedrajas Moreno los habían seleccionado según sus criterios y los objetivos estratégicos que definía la Compañía de Jesús.

    Pedro Cuba Lancea, uno de los Espiga, explica el origen del nombre de la promoción: “El nombre ha sido construido entre Paúl, Eduardo, Nery y otros. Dijimos: ‘Seremos bolcheviques’. Ahí nace la sugerencia de bolches, en honor a los bolcheviques y los ches de Bolivia. Por lo tanto, Bol- Bolivia y Ches- Che Guevara. En concreto, los ches de Bolivia o bolcheviques. Aclaro que sí queríamos llamarnos bolcheviques; pero la situación social y política no nos permitía porque directamente estuvimos identificándonos como grupo. Por eso, nos disfrazamos como Bolches”.

    Alrededor del 17 de abril, dos grupos de Bolches partieron hacia el chaco cruceño: los "Espiga" y un grupo mixto (dos "Ajohp": Abel y Héctor; un "Apatía": Mario); en cambio, los "Sinchicay" marcharon hacia la cosecha de algodón. Debían cumplir dos meses de trabajo fuera del colegio.

Represión de Luis García Meza,

Golpe de García Meza

   Bolivia vivía tiempos recios. El 1 de noviembre de 1979, el general Alberto Natusch Busch derrocó al gobierno interino de Walter Guevara Arze. Se produjo un levantamiento popular liderado por la Central Obrera Boliviana que originó una violenta represión.

    Quince días después, el 16 de noviembre de 1979, la resistencia popular obligó a Natusch Busch a devolver el poder al Congreso que eligió a Lidia Gueiler Tejada como presidenta constitucional interina, hasta las elecciones previstas para el 29 de junio de 1980.

    Una semana antes de las elecciones, un atentado terrorista hizo estallar en el aire una avioneta en la que viajaban los líderes de la Unidad Democrática y Popular, que se encontraban en campaña electoral.  El ataque incrementó la popularidad del líder izquierdista, Hernán Siles Zuazo.

    El 17 de julio de 1980, nuevamente se interrumpió el proceso democrático. El entonces comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Luis García Meza, derrocó y exilió a Gueiler Tejada para impedir la asunción de Siles Zuazo.

Entrevista a Pedro Cuba

    El 31 de enero de 2023, Pedro Cuba Lancea, uno de los destinatarios de la carta de Pedrajas Moreno, me contestó un cuestionario. Sus respuestas ayudan a comprender el contexto de la carta y de su experiencia en el chaco cruceño.

¿En qué circunstancias emprenden la experiencia de trabajo en la provincia Cordillera de Santa Cruz en 1980?

La célula Espiga estaba compuesta por cuatro integrantes (Elías, Pedro, Fernando y César) los dos últimos nombrados actualmente son sacerdotes jesuitas. En nuestro año de bachillerato, tuvimos el privilegio de solicitar y planificar nuestra experiencia de trabajo de un mes [sic], junto a las comunidades guaraníes. Nos dieron la posibilidad de ir a Charagua. Ya estando allá nos destinaron a los cuatro a la comunidad guaraní llamada Acae. Allí permanecimos durante unos 17 días. Cosechamos soya. Luego nos trasladaron a otra comunidad llamada Iba Mira Pinta, cerca de Camiri. Durante nuestra convivencia con la comunidad, también cosechamos soya hasta la finalización de nuestra experiencia.

¿Cómo evalúas la experiencia?

La experiencia de trabajo fue muy buena. Crecimos como personas y en comunidad de vida cristiana. Logramos integrarnos a las comunidades guaraníes sin dificultades. Valoramos mucho el mes convivido junto a las familias guaraníes. Fruto de ello, dos de nuestros compañeros tomaron la decisión de ser jesuitas para servir al prójimo.

¿Cuándo recibieron la carta de Pedrajas Moreno?

Pica nos envió una carta para motivarnos en nuestra experiencia de trabajo e informarnos del colegio. Recibimos la carta casi a los 15 días de nuestra experiencia. La trajo el padre Pancho Matsuaki desde Charagua y, al mismo tiempo, fue a vernos y preguntarnos de nuestra experiencia. Creo que la leímos en grupo. Cada uno comentó indicando que mientras unos se sacan la mugre viviendo lo que en el colegio nos enseñaron: “Ser para los demás”, otros estaban felices en su confort.

¿Qué contenía la carta?

Había bastante expectativa con el plan de la nueva comuna. De alguna manera, estaban ofreciéndonos nuevos rumbos y oportunidades para nuestra futura profesionalización. Por lo demás, solo nos quedó claro que a nuestra vuelta nos esperaba mucho trabajo porque nuestro objetivo como colegio era autofinanciarnos y ese año logramos el 75% de autofinanciación. Trabajamos y estudiamos duramente. Salimos satisfechos como promoción por haber cumplido con los planes del colegio de formar y ser “agentes de cambio”.

¿Generó la carta algún efecto en el grupo?

Supongo que la experiencia y la carta fueron puntos claves para mis compañeros César [Maldonado, actual director nacional de Fe y Alegría] y Fernando [Alvarado, a quien recientemente designaron administrador de la Compañía de Jesús] para tomar la decisión de ser jesuitas. Yo quedé como postulante. Al final no aprobé mi ingreso a la comunidad de los jesuitas. Me indicaron que todavía estaba inmaduro.

¿Cómo y cuándo retornaron a Charagua?

Retornamos de la comunidad de Iba Mira Pinta hasta Charagua. Esta comunidad no era católica, sino evangélica. En esta comunidad, conocimos al Capitán Mayor de los guaraníes, quien guio nuestro retorno a pie hasta Charagua durante más de 14 horas. Caminamos por los caminos del Che, nos sentimos guerrilleros. Sufrimos mucho, nuestros pies estaban llenos de ampollas. Los cuatro estábamos flacos ya que estuvimos mal del estómago. Recuerdo que el día era sábado. En Charagua estaban celebrando el aniversario del internado de los guaraníes. El día domingo, nos fuimos al río Parapetí, guiados por el padre Pifa [Francisco Pifarré Clapés].

¿Qué actividades cumplían en Charagua?

En el momento de servirnos los alimentos junto a los sacerdotes de la Parroquia de Charagua, constantemente realizamos evaluaciones de nuestro trabajo. Los padres estaban muy contentos con nuestro grupo y nos valoraban mucho porque cumplimos con los objetivos del colegio.

¿Cuándo viajaron hacia Santa Cruz?

Un día lunes por la mañana, nos embarcamos en el tren de pasajeros que venía de Yacuiba a Santa Cruz. Llegamos a media noche a la terminal de trenes de Santa Cruz. Al bajar nos sorprendimos que estaba lleno de militares y nos informaron que había un golpe de Estado realizado por el general García Meza. Los militares se acercaron a nuestro grupo, al vernos cargados de mochilas y por la forma de vestir. Nos preguntaron directamente si éramos los cubanos que estaban por la provincia Cordillera adiestrando a los guaraníes y, de inmediato, revisaron nuestras mochilas para buscar alguna prueba.

¿Qué hallaron?

En mi mochila encontraron mi diario y, al abrir la tapa del cuaderno, vieron dibujado en grandes letras mi apellido CUBA. Directamente afirmaron que sí éramos los cubanos que ellos sospechaban. Sin más que preguntar, uno de los superiores ordenó que nos suban a un caimán. Ya estando en el caimán, a uno de los militares, pudimos explicarle que ellos estaban equivocados porque Cuba era mi apellido y, al ver mi carnet, recién nos creyeron. Les dijimos que éramos novicios jesuitas y que nuestro hospedaje era en la Parroquia de La Merced. Para constatar que lo dijimos era verdad, nos llevaron en el caimán hasta el sitio indicado. Nos bajamos y tocamos el timbre, ya casi a unas horas del amanecer. Cuando nos abren la puerta, nos topamos con un sacerdote mayor. Al vernos nos dijo: “No los conozco” y cerró la puerta. De nuevo tuvimos que tocar la puerta y, por nuestra suerte, nos abrió el padre Marcos Recolons, quién nos conocía y sabía de nuestras andanzas por Charagua. Nos dejó pasar agradeciendo a los militares por su ayuda. Esa mañana no logramos dormir porque todo el rato escuchamos el ruido de las balas.

¿Cuándo retornaron a Cochabamba?

Al amanecer, a las seis de mañana, nos fuimos a la terminal a comprar nuestros pasajes de vuelta a Cochabamba. Para nuestra sorpresa, no había salida de buses a ningún lugar del país. Todo estaba cerrado y tuvimos que quedarnos un par días en la parroquia.

Página 1 de la carta.

Página 2 de la carta.

La carta de Pedrajas

    El primer dato que llama la atención es la fecha de remisión: 20 de mayo de 1980, aproximadamente un mes después de la partida de los tres grupos. Con el pretexto de informar sobre el colegio y animarlos en su experiencia laboral, Pedrajas Moreno escribe para mantener su control sobre los Bolches.

   Desde el inicio, expresa la fuerte relación afectiva-emocional que mantiene con los muchachos, la mayoría de entre 17 y 19 años. Ya había convivido con ellos al menos durante cinco años y medio, desde 1975. El primer párrafo, exhibe sus trastornos: “Les escribo con papel copia para […] que no se pongan celosos ninguno de los dos grupos”. Más adelante, en las dos últimas líneas del escrito, se despide con afecto: “Les recuerdo harto. Les echo de menos. ¡Sean buena gente! Un fuerte abrazo para cada uno”. ¿Qué significaba para Pedrajas Moreno ser “buena gente”?

   Genera intrigas entre ellos. Manipula sus sentimientos con una proposición incoherente: “Recibí una carta de Mario (con sobrecito para Adela)…”. ¿Mario escribió una carta para Adela y la envió en un sobrecito? Mario falleció en México hace unos años, por lo que pregunté a la única Adela de los años 80 que estudiaba en el colegio, me respondió que nunca Pedrajas Moreno le entregó ninguna carta, ni de Mario ni de nadie. El único que podía escribirle una carta, y que admite haberlo hecho, era Abel. El abusivo juega con las pasiones y con la pulsión erótica de sus discípulos.

    Ejerce una evidente manipulación ideológica. Inicia la carta con una alusión al desarraigo: “Queridos amigos del exilio”, ¿exilio en el Juan XXIII cuya consigna esencial es “ser para los demás”? Les recuerda al final qué significa pertenecer a la Pequeña Nueva Bolivia: “Que es lindo ser Juancho, es lindo trabajar para otros (aunque sea jodido), es lindo prepararse para que el país no tenga 72 partidos y 18 frentes sino un pueblo unido, es lindo también vivir la aventura de Cristo, el desinterés, el amor más puro. Es lindo lo que uds. hacen. Y lo que nosotros nos jodemos acá”. Invita a los Bolches a que se jodan, como supuestamente él se jode. Los chantajea.

    Su discurso también transmite corresponsabilidad sobre los proyectos para el Juan XXIII. Cuando alude al proyecto Cocaraya, afirma: “La noticia es el nuevo proyecto. No se trata del plan de reestructuración sino de un proyecto más amplio concebido por su papito de uds., dinamizado por el directorio, ampliado y aceptado por los oxis y certificado por Paul, Nery y David (de momento sólo lo saben ellos tres), pero que nos llevará -en pasos sucesivos- muy lejos”. Les informa como si les confiara un secreto, así consolida sus relaciones de confianza.

    Concluye que una de las condiciones para el éxito de los proyectos Cocaraya y nueva Comuna es: “Realizarlo entre todos. Que sea cosa de todos! [sic]” Tras exponer las líneas maestras del doble plan, remata: “Todos, todos, los oxis (incluso Fox [Faustino Torrico], Hugo [Ara]) están entusiasmados con la idea. Igualmente David, Nery y Paúl. Parece que estamos comenzando una nueva etapa en la vida el Juan XXIII, que ya no será un colegio sino un ‘movimiento’ o algo así…”. Inventa una sensación de unanimidad, de inexistencia de ideas contrarias o críticas.

    Previamente, durante la exposición de los proyectos, establece límites. Declara que matrimonios de exalumnos y trabajadores universitarios podrían incorporarse a la nueva Comuna, pero categóricamente define: “La experiencia sólo se abriría a Zelotes y promociones a partir de uds”. Expulsa del paraíso a los seleccionados y educados por el fundador del colegio, Enrique Coenraests. Para él solo cuentan los exalumnos egresados a partir de 1979. Asegura la expansión de su simiente, de sus elegidos.

    Cuando pasa revista a las fuentes de trabajo, informa que entregó la administración y producción de platabandas a una comunidad de exalumnos (Pato y Willi) para que se financien. “Creemos que era mejor darles trabajo que darles plata (cosa que no podíamos hacer pues no cumplían la regla de trabajar para ser ayudados)”, explica. Así muestra su poder. Los que incumplen las reglas y los desobedientes no gozan de su ayuda ni su benevolencia.

   Concluyo mi lectura e interpretación de la carta de Pedrajas Moreno. En las primeras líneas del último párrafo de su carta expresa a sus educandos: “Todavía no sé si puedo ir o no para visitarles y acompañarles unos días. Hay un dato que desconozco y que lo debe definir todo”. Por el relato de Pedro Cuba Lancea sobre el retorno desde Charagua hasta Santa Cruz de la Sierra, deduzco que el dato definitivo que afirma desconocer Pedrajas Moreno es el de fecha del golpe de Estado de Luis García Meza. De hecho, no los visita. La siempre bien informada Compañía de Jesús debió alertarle y ordenarle que permaneciera en el Juan XXIII.

El bloque de aulas y dormitorios del Juan XXIII.

Preguntas finales

    La carta del 20 de mayo de 1980, no por los destinatarios, sino por el remitente, provoca varias interrogantes: ¿Quién escribe? ¿Quién es el sujeto del enunciado? ¿Un papá preocupado? ¿El director del colegio? ¿Un educador apasionado? ¿El padre espiritual y líder religioso de la Pequeña Nueva Bolivia? ¿Un seductor de adolescentes? ¿Un ideólogo de la revolución armada? ¿Un encantador de serpientes como en India? ¿El flautista de Coña Coña? ¿Un gay-pederasta contratado y amparado por la Compañía para reclutar fieles?

    La historia que narra Pedrajas y la que deja entrever entre líneas esconden, como un manto negro, una línea de tiempo de su vida, de la existencia de un espíritu enfermo, plagada de abusos de poder, abusos de conciencia y, como una consecuencia ineludible, abusos sexuales en contra de niños y adolescentes soñadores, militantes inducidos de la Pequeña Nueva Bolivia.

Un campamento de exalumnos.

Transcripción

“ESPIGA” (letras manuscritas) espino (con minúscula) Juancho, 20.mayo.80

Queridos amigos del exilio.

Les escribo con papel copia para ahorrar tiempo y que no se pongan celosos ninguno de los dos grupos. Recibí una carta de Mario (con sobrecito para Adela) y antes que nada quiero contestarles. Ojalá esto no tarde mucho en llegar a destino pues si no uds. Estarían aquí antes.

Noticiero: en la carpintería ya trabajan tres maestros más de la ciudad. La cosa va viento en popa a toda vela… Parece una carpintería de verdad. El Xavier anda de coco. La Carmen y la Pantera de carpinteras con si overol de bombero… 

Platabandas ha pasado definitivamente a la comunidad de Pato y Willi. Ellos lo trabajan en los tiempos que pueden (sábados y domingos) y les sirve para financiarse. Creemos que era mejor darles trabajo que darles plata (cosa que no podíamos hacer pues no cumplían la regla de trabajar para ser ayudados).

Jaime Beja se fue una semana a su casa. Hay problemas allá y valía la pena prolongar lo de Tiraque para que le sirva de vacación y se quede aquí todo el invierno. También Nery tuvo urgencia de ir a Uncía un par de días: su mamá vino a verle pero se puso muy mal. Nery la llevó hasta el hospital de la empresa y ya está de retorno, trabajando en Valle-hermoso. Paul y David animados con los chanchos y trabajando en el proyecto.

El resto sigue casi normal. Muchas gripes, bastantes inyecciones, algunitos supositorios y punto. El profe de Física se puso interesante y quiere dejar el colegio. Parece que el Xavier le detuvo a tiempo pero esto no dará para mucho. Lo demás, frío, sin azúcar (ni a 600 Sb), sin harina (ni con muñecas), pero todos con mucho ánimo y un ambiente bastante feliz. En la última fiesta -bailongo- del sábado nos disfrazamos los oxis y dimos la sorpresa. 1° de Comuna pasó un fin de semana en la Taquiña. Regresaron santitos.

La noticia es el nuevo proyecto. No se trata del plan de reestructuración sino de un proyecto más amplio concebido por su papito de uds., dinamizado por el directorio, ampliado y aceptado por los oxis y certificado por Paul, Nery y David (de momento sólo lo saben ellos tres), pero que nos llevará -en pasos sucesivos- muy lejos. Lo resumo como puedo, pues esto sería mejor charlarlo amigablemente y con tiempo…

1° Nos hacemos regalar (Canadá) 20 hectáreas, por Vinto aproximadamente.

2° Trasladamos los dos cursos de Cultura a ese lugar. Les edificamos aulas, dormitorios, etc., pero todo a un nivel más rústico y nos vamos a vivir allí. El colegio queda “aparentemente” dividido.

3° Comenzamos un tipo de educación más familiar, agropecuario, haciendo trabajar algunas horas a los petizos, dándoles una ideología más graduada y preparándolos para el paso a la Comuna.

4° Nos llevamos a Vinto: los patos, los chanchos y parte de las vacas.

5° Aquí, en el Juancho actual, comienza una vida nueva. Ya no es Colegio sino “comuna”. Ya no hay sólo tres cursos sino muchachos exalumnos más. Todos ellos son la Comuna.

6° Les dejamos todo el colegio actual para que se autogobiernen y autofinancien. El gobierno puede ser también de universitarios, etc.

7° La presencia de los oxis en la comuna es a nivel de comunarios.

8° Además de carpintería, panadería y vacas, se crea otra fuente de trabajo más especializado (o metal-mecánica, o una imprenta). En base a estas fuentes y el trabajo de todos los comunarios se debe financiar la comuna.

9° La comuna puede ampliarse con matrimonios de exalumnos, trabajadores, universitarios, etc. Pero (parece, de momento todos ex–juanchos, pertenecientes a comunidades. La experiencia sólo se abriría a Zelotes y promociones a partir de uds.

10° Objetivos que se conseguiría: A. Cultura se duplicaría en número, o algo menos no se desclasarían tanto trabajarían algo se les daría un ambiente más para ellos (edad!) Se le prepararía sin tanta demagogia para la Comuna B. Comuna. aumentaría el número hasta unos 120 o 130 daríamos cause, seguimiento y profundidad a los ex-alumnos. conseguiríamos la autofinanciación y el autogobierno completamente. se abriría mucho más a la ciudad, a ambientes más “reales” daría paso a muchas iniciativas y posibilidades nuevas etc., etc.

11° Exigencias del nuevo proyecto: Mantener muy unidos los dos grupos. No ser “dos colegios”. Hacer móvil el equipo de educadores Realizarlo entre todos. Que sea cosa de todos! Romper la idea actual de “colegio” y pensar en otros esquemas más amplios y ambiciosos. Fuerte capital para comenzar. (Canadá, Holanda…) Conseguir respaldo de Fe y Alegría, jesuitas, etc.

12° Dificultades que ya se empiezan a ver: Problema político-partidista dentro de la Comuna Problema chicos-chicas a nivel “mayores” Conseguir 20 hectáreas unidas y buenas.

Bien, este es un resumen del proyecto.

La reestructuración que hacen Paul, Nery y David será un paso para llegar dentro de un par de años a esta nueva situación.

¿Qué les parece? Quizás, dicho así por carta, tan resumido, pierde mucho de su belleza. Todos, todos, los oxis (incluso Fox, Hugo) están entusiasmados con la idea. Igualmente David, Nery y Paul. Parece que estamos comenzando una nueva etapa en la vida el Juan XXIII, que ya no será un colegio sino un “movimiento” o algo así…

Les dejo, mis amigos. Todavía no sé si puedo ir o no para visitarles y acompañarles unos días. Hay un dato que desconozco y que lo debe definir todo. Mucho ánimo. ¡Mucho, mucho ánimo! Que es lindo ser Juancho, es lindo trabajar para otros (aunque sea jodido), es lindo prepararse para que el país no tenga 72 partidos y 18 frentes sino un pueblo unido, es lindo también vivir la aventura de Cristo., el desinterés, el amor más puro. Es lindo lo que uds. hacen. Y lo que nosotros nos jodemos acá.

Les recuerdo harto. Les echo de menos. ¡Sean buena gente

Un fuerte abrazo para cada uno.

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